martes, 2 de abril de 2019

Inteligencia emocional en 9 minutos

 



Escribir sobre inteligencia emocional es un reto porque hay tanto publicado que escriba lo que escriba va a ser redundante; por eso este artículo va a ir directo al grano y sin florituras. Let's go!

¿Qué es "inteligencia emocional" (IE)?


Daniel Goleman, uno de los mayores difusores de este concepto, definió en 1995 la IE como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.

Según esta definición en la IE podemos identificar dos grandes áreas:

  • La habilidad de autoreflexionar, es decir, identificar las propias emociones y regularlas de forma apropiada.
  • La habilidad para reconocer lo que los demás están sintiendo, poniendo en práctica la empatía, la asertividad y, en general, nuestras habilidades de interacción social.


¿Por qué es importante trabajar la inteligencia emocional (IE)?


Las emociones están presentes en nuestra vida en todo momento, tiñen nuestras decisiones y nuestra interacción con el entorno, yen muchas ocasiones lo hacen de manera inconsciente generando reacciones automáticas. En palabras de Goleman:




La IE nos permite establecer relaciones sociales sanas, incrementa las probabilidades de alcanzar el éxito (sea en la faceta vital que sea, y lo definamos como lo definamos), nos ayuda a recuperarnos tras una noticia desequilibrante o inesperada, gestionar nuestra impulsividad o estimularnos a realizar acciones que nos acercan a nuestros objetivos.

 

Además, la IE contribuye a genera soluciones creativas, al establecimiento de compromisos y acuerdos de larga duración y impacto, y, en general, incide en nuestro bienestar físico, psicológico y social.

¿Qué elementos integran la inteligencia emocional (IE)?


La IE incluye 5 dimensiones fundamentales, cada una de ellas formada por diferentes aptitudes. Vamos a conocerlas.


1. La dimensión de la autoconciencia, es decir, la capacidad de reconocer mis emociones y de estimar adecuadamente los factores internos que debo activar ante los retos; las aptitudes asociadas son las siguientes:

  • la conciencia emocional: ¿hasta qué punto sé qué siento ahora y por qué?
  • la autoevaluación precisa: ¿hasta qué punto conozco cuáles son mis fortalezas y mis áreas de mejora?
  • la autoconfianza: ¿hasta qué punto creo que dispongo de las capacidades para responder a los retos a los que me enfrento?


2. La dimensión de la autoregulación, es decir, la capacidad de gestionar mis propias emociones; está formada por:

  • el autocontrol: ¿cómo domino mis impulsos y sentimientos y puedo pensar con claridad en situaciones complicadas?
  • la confiabilidad: ¿de qué forma mi comportamiento está regido por la ética, soy capaz de crear confianza y admito mis errores?
  • la integridad: ¿cómo asumo la responsabilidad de mi actuación personal?
  • la innovación: ¿cómo busco activamente nuevas formas de hacer las cosas?
  • la adaptabilidad: ¿de qué forma meadapto a situaciones cambiantes?


3. La dimensión de la motivación, es decir, la capacidad de perseguir los objetivos con energía y persistencia, al margen del dinero u otras recompensas externas; esta dimensión está formada por:

  • la motivación al logro: ¿hasta qué punto me oriento a la consecución de resultados y establezco metas retadoras y alcanzables?
  • el compromiso: ¿de qué manera me siento involucrado en lo que hago y oriento mis esfuerzos hacia una meta mayor?
  • el optimismo: ¿soy capaz de persistir en la consecución de mis objetivos a pesar de los obstáculos y los contratiempos? 


4. La dimensión de la conciencia social (o empatía), es decir, la capacidad de comprender -de forma cognitiva o emocional- el estado emocional de las personas que me rodean; las aptitudes asociadas son las siguientes:

  • la comprensión del otro: ¿hasta qué punto acepto el punto de vista del otro?
  • la orientación al servicio: ¿hasta qué punto identifico las necesidades de los clientes/stakeholders con los que me relaciono?
  • la aceptación/aprovechamiento de la diversidad: ¿hasta qué punto acepto otras perspectivas y a personas diferentes a mi?
  • la conciencia política: ¿hasta qué punto soy capaz de reconocer las influencias políticas y sociales en el entorno en el que actúo? 


5. La dimensión de la regulación social (o habilidades sociales), es decir, la capacidad de influir en las decisiones de otras personas y establecer vínculos sólidos con ellas; las aptitudes asociadas son las siguientes:

  • la influencia: ¿cómo me comunico y ejerzo mi persuasión sobre otras personas y oriento sus decisiones?
  • la comunicación: ¿de qué forma me comunico en situaciones complejas?
  • el liderazgo: ¿cómo inspiro y dirijo al otro?
  • la catalización del cambio: ¿cómo inicio o dirijo cambios en mi entorno?
  • el manejo de conflictos: ¿cómo me desenvuelvo en situaciones complejas en las que es necesario negociar y actuar sobre las emociones de los demás?
  • la colaboración y la cooperación: ¿de qué forma me coordino con otras personas para alcanzar una meta común?
  • las habilidades de equipo: ¿cómo genero sinergia grupal para alcanzar metas colectivas?


¿Se puede mejorar nuestra inteligencia emocional?

¡Rotundamente sí!

La plasticidad de nuestro cerebro nos permite construir, reconstruir y destruir los circuitos neuronales que captan información, la procesan y generan respuestas. Aunque es cierto que en la etapa de la infancia el cerebro del niño tiene un alto nivel de plasticidad, debemos recordar que esta característica se mantiene durante toda nuestra vida.




En el excelente programa Redes de Eduard Punset que podéis ver en el link anterior podréis conocer las interesantes ideas de Richard J. Davidson, Daniel Goleman, Matthieu Ricard, Jay Belsky, Lawrence Parsons y Vivette Glover sobre este tema.

Conclusión

Así que... recordad: nunca es tarde para trabajar nuestra inteligencia emocional con la ayuda de un programa formativo, de un proceso de coaching, la meditación y la introspección y un alto sentido crítico... pero ese proceso debe empezar un día.

¿Cuándo vas a empezar a trabajar tu Inteligencia Emocional?