lunes, 8 de junio de 2020

No es lo mismo. ¿Complejo, difícil o complicado?

 


El "lindo gatito" de la imagen no se lo ha planteado nunca pero probablemente tú te hayas hecho la pregunta que te propongo a continuación; es una pregunta que les planteo a las personas que participan en mis sesiones sobre comunicación y liderazgo y me gustaría saber cómo la contestas.

Aquí va la pregunta:

 ¿comunicar con otras personas, resolver conflictos o dar feedback a tu manager es complejo, difícil o complicado?

Quizás pienses que las 3 respuestas son correctas; quizás hayas escogido sólo una de ellas, o tal vez estés dudando... Sea como sea permíteme que te haga otra pregunta:  

¿sabes qué diferencias hay entre cada una de esas palabras?

Entender el significado de las palabras es fundamental en una conversación de coaching ya que es a través de las palabras que damos significado a las cosas que nos rodean y a la forma en la que las interpretamos... así que vamos a intentar aclarar su significado.

¿Qué es "complejo"?

Decimos que algo es complejo cuando está compuesto por varias partes o elementos interrelacionados; etimológicamente proviene del latín "complectus" y significa "dos o más elementos trenzados o enlazados entre sí".

Veamos un ejemplo; si imaginamos un cocinero o una cocinera preparándose para cocinar una paella nos daremos cuenta que para realizar esa tarea necesita un cuchillo corto para pelar las hortalizas del sofrito, uno largo para cortarlas en juliana, un rallador, así como medidores para el caldo o el arroz, o especias diversas entre otros objetos. No sólo se trata de la cantidad de objetos sino, además, del proceso a seguir ya que cada paso realizado tiene efectos en el resultado y un error en el orden de ejecución podría provocar un pequeño desastre. En cambio, abrir una bolsa de patatas fritas es mucho menos complejo... ¿estás de acuerdo?

Sucede lo mismo cuando nuestr@s managers nos encomiendan organizar un congreso para 100 personas: deberemos encontrar y alquilar un local, enviar las invitaciones, contactar con los ponentes, diseñar el catering y preparar una campaña de comunicación.

Lo contrario de una cosa compleja es una cosa simple.


¿Qué es "difícil"?

Decimos que algo es difícil porque debemos invertir mucho esfuerzo para aprenderlo o realizarlo: el esfuerzo será grande cuando no disponemos previamente de los recursos necesarios para acometer con éxito la tarea encomendada; proviene del latín "difficilis" y significa "algo que no se puede hacer".

Veamos un ejemplo; si imaginamos una niña o un niño de 4 años que debe resolver una ecuación de segundo grado por primera vez nos daremos cuenta que la tarea le resultará difícil ya que carece de ciertos conceptos matemáticos imprescindibles para resolverla y además no tiene experiencia resolviéndola. El desgaste es mayúsculo ya que el reto está por encima de sus posibilidades.

Sucede lo mismo cuando nos encomiendan realizar una presentación pública sobre un tema que desconocemos suficientemente, cuando no tenemos el tiempo necesario para llevarla a cabo o cuando nos autovaloramos como unos ponentes de muy baja calidad.

Lo contrario de una cosa difícil es una cosa fácil.

¿Qué es "complicado"?

Decimos que algo es complicado porque es complejo y difícil a la vez, es decir, porque está integrado por tareas, procesos y elementos diferentes y, además, no disponemos de los recursos necesarios para gestionarlo o bien nos implica un alto desgaste si lo llevamos a cabo
; proviene del latín "complicatus" y significa "algo que tiene muchos pliegues o dobleces".

Veamos un ejemplo; si debemos cocinar la paella que hemos mencionado anteriormente y no conocemos cómo se hace, no tenemos ninguna receta, para seguir, no conocemos cómo cada paso afecta al resultado, no disponemos de las herramientas o productos necesarios y además nos hemos levantado de muy mal humor y solemos perder los nervios en situaciones que no controlamos... lo más probable es que digamos que "hacer una paella es complicado".

Sucede lo mismo cuando debemos realizar una tarea integrada por múltiples subtareas, en un entorno de alta presión, con muy poco tiempo para realizarlo y además sin experiencia previa: cuánta más complejidad y más dificultad más sufrimiento, desgaste y riesgo de no alcanzar los resultados previstos.

¿Recuerdas la pregunta que te plantée al principio? Muchos coachees suelen decir que comunicar con otras personas es complicado, que resolver conflictos es complicado o que darle feedback a su manager es complicado... y probablemente tienen razón ya que son procesos complejos (con muchos elementos entrelazados) y difíciles (por encima de nuestras capacidades o con una alta demanda de recursos).

Lo contrario de una cosa complicada es una cosa sencilla

 

¿Quieres mejorar tu capacidad de gestionar lo complejo, lo difícil o lo complicado?
 
En  SUCCESS MIND nos enfrentamos a menudo con estos 3 tipos de retos y ayudamos a las empresas y a los profesionales de 3 maneras:

  1. Identificando los elementos que componen una situación o reto complejo y identificando cómo se relacionan entre sí dichos elementos
  2. Proporcionando conocimientos para superar la dificultad inherente al reto y experimentando con los recursos imprescindibles para ganar destreza y mayor seguridad
  3. Ofreciendo nuevas perspectivas para observar los retos, para reconocer que estamos preparados para superarlos y para acercanos a ellos con mayor seguridad y confianza en nosotros mismos
Si quieres saber más sobre el contenido de este post escribe un mail a avalero@successmind.es y te cuento cómo resolver retos complejos, retos difíciles y -incluso- los retos complicados que se te presenten.